sábado, 18 de julio de 2009

ETAPA ORAL


La etapa oral va de cero a dos años.
La zona erógena es la boca y la mucosa bucal.
El objeto adecuado para producir placer es la madre o el pecho materno.
Melani Klein, habla del “pecho bueno”, que es el que se brinda y del “pecho malo”, que es el que se niega, o no llega a tiempo de la demanda, generando sentimientos de odio y ansiedad persecutoria
La finalidad es incorporar. En principio incorporar la leche materna para calmar el hambre y mantener de esta manera la homeostasis del organismo, lo que genera un estado de placer, al estar la necesidad satisfecha. Pero en esta etapa no sólo se incorpora alimento material sino también alimento espiritual. El bebé humano es el más indefenso de los pichones animales, necesita imperiosamente para sobrevivir del contacto social con la madre (o quien haga las veces de tal). Si ella no está y nadie ocupa su lugar el niño muere. Esto es sentido instintivamente por él, por eso uno de los miedos básicos es el miedo a la pérdida y también el miedo al ataque, ya que no podría defenderse de él. Estos miedos son fundantes del psiquismo y nos acompañan siempre, con mayor o menor intensidad. Esta dependerá de cómo han sido vividas las primeras etapas de la vida. Si las figuras parentales pudieron dar al niño seguridad, seguramente su ansiedad persecutoria será mínima, pero si hay carencias o dificultades en este aspecto los miedos estarán siempre a flor de piel.
Mientras la madre amamanta al bebé, se comunica con él a través de la mirada, que es fundante del psiquismo, a través de ella el niño comienza a formar su yo, su identidad, a través del proceso de identificación con su mamá. Además de la mirada está la comunicación verbal que se establece, donde la madre le habla, lo arrulla, le canta y también la comunicación gestual. La forma en que la madre abraza al hijo le está trasmitiendo confianza, calor humano si es tierno y cálido, por el contrario si es frío y nervioso, contracturado, es sentido como amenazante, y este vínculo primario se hace problemático y puede generar conductas persecutorias por parte del bebé, como por ejemplo, problemas en el sueño.
En esta etapa comienza al niño a tener su primer vínculo social y a generar el sentimiento de “apego”, muy importante para su futuro en cuanto a las relaciones interpersonales.
Un niño que transita bien esta etapa, comienza a desarrollar su autoestima de una forma muy positiva, se dice que la madre es quien “seduce” al niño para la vida, quien le muestra que además de sufrimiento y dolor ella nos depara recompensas, por lo que crecer paga la pena aunque resulte doloroso, como lo ha sido el parto.
Esta etapa como todas las demás se supera cuando se ha obtenido la gratificación necesaria. Ni poco ni demasiado y a su debido tiempo, ya que un niño puede quedar patinando en una etapa tanto por exceso de placer como por defecto. El bebé debe ser destetado a tiempo, por ejemplo, y la relación simbiótica con la madre no puede extenderse más allá de lo necesario. Esta etapa es muy importante en el desarrollo de un ser humano, ya que quien lo la supera queda patinando es un estadio muy primario del desarrollo y las patologías que se generan son graves y están relacionados con lo psicótico.
Por analogía con este estadio se habla de personalidades orales, que establecen vínculo muy demandantes, que se quieren “fagocitar al otro”, que no lo pueden vivir como tal, no hay registro del otro, como alguien que tiene sus propios deseos y necesidades, sino como parte de ellos mismos.

1 comentario:

  1. Genial, esta informacion me sirve mucho para la leccion oral que tengo mañana
    Gracias ;)

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